Dirección: Mikel Rueda
Interpretación: Germán Alcarazu (Rafa), Adil Koukouh (Ibrahim), Álex Angulo (José), Ana Wagener (Alicia), Joseba Ugalde (Guille), Eder Pastor (Javi).
Producción: Eduardo Barinaga, Karmelo Vivanco y Fernando Díez. Fotografía: Kenneth Oribe.
Montaje: Alex Argoitia y Mikel Rueda.
País: España.
Año: 2014.
Duración: 91 min.
Sinopsis:
Ibrahim, un chico marroquí de 14 años, camina solo y des- orientado por una carretera de las afueras de una gran ciudad. Acaban de anunciarle que en dos días va a ser expulsado del país, así que ha cogido su petate y se ha dado a la fuga. Está solo. No tiene a dónde ir. Rafa, un chico español de 14 años, entra corriendo en el lavabo de una discoteca. No puede más. Los nervios le están jugando una mala pasada. Fuera se encuentra Marta, una chica que espera de él más de lo que él mismo se cree capaz de aportar. Las vidas de estos dos chicos están a punto de cruzarse, y no será un cruce casual. El uno influirá en el otro tanto como el otro en el uno. Hasta tal punto será esta unión, que ambos comenzarán a sentir cosas que no podrán controlar.
MIKEL RUEDA
Bilbao 1980. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra y Dirección de Cine en la New York Film Academy, becado por la Diputación Foral de Bizkaia. Ha dirigido y producido, entre otros, los cortometrajes El carrito (2003), Érase una vez (2004), In the Laundry (2006) y Present Perfect (2007), premio al Mejor Guión en el Festival de Bilbao. Además, ha producido el programa de ETB Vaya Semanita. Codirigió en 2010 la tv movie «Izarren argia» (Estrellas que alcanzar). Compagina su labor como guionista y realizador con la docencia. También ha trabajado como redactor y guionista en RNE, TVE y EitB.
«El primer amor, el de verdad, tan solo se vive una vez. Ya seas heterosexual u homosexual, ya seas marroquí o español. Y ahí radica su valor. Que aunque a primera vista haya muchas cosas que nos separen, hay algo que nos une por igual. Los sentimientos. Todos sentimos. Y de eso no se libra nadie. Y “A escondidas” habla precisamente de eso. De la igualdad de todos ante los sentimientos. De cómo da igual de dónde seas, que hayas hecho o qué es lo que pienses.
En esta sociedad, todo aquello que se sale de lo convencional, de lo estipulado, de lo normativo... no gusta. Y queremos taparlo como sea. Para que no nos haga daño. Para que no nos estorbe. Y es ahí, en ese rincón, donde dejamos nuestros miedos... donde nace “A escondidas”.
Si eres inmigrante, todos te recomiendan que no llames mucho la atención, que no destaques, porque si lo haces, eso no va a gustar, y entonces tu futuro en el país estará más que negro. Si eres inmigrante lo que la sociedad espera de tí, es que hagas el trabajo sucio y desaparezcas, y cuanto menos sepan, más tranquilos y felices vivirán ellos.
Si eres homosexual la premisa, es la misma. Haz lo que quieras pero nunca de cara a fuera. Nunca llames la atención, no muestres tus sentimientos en público, no sea que ofendas al alguien. No se te ocurra besarte con otro chico en la calle. Te dejamos hacerlo, sí, pero en tu intimidad.
Y es así como viven nuestros protagonistas ocultando en todo momento sus vidas a los demás. Tratando de no llamar la atención en exceso. Intentando disimular lo que sienten. Y sobre todo, viviendo al margen de los demás: “A escondidas”.»