Dirección: Jesús Monllaó Plana
País: España
Año: 2013
Duración: 87 min
Género: Thriller
Interpretación: José Coronado (Carlos Albert), Julio Manrique (Julio Beltrán), Maria Molins (Coral), Jack Taylor (Andrew), David Solans (Nico Albert), Mercè Rovira (Patricia), Abril García (Laura), Helena de la Torre (Diana).
Guión: Sergio Barrejón y David Victori
Producción: Sebastià Mery
Música: Ethan Lewis Maltby
Fotografía: Jordi Bransuela
Montaje: Bernat Aragonés
Dirección artística: Josep Massagué
Vestuario: Núria Anglada
Distribuidoras: Alfa Pictures y Life & Pictures
Estreno en España: 31 Mayo 2013
Sinopsis:
Nico Albert es un adolescente de carácter muy peculiar, inteligencia excepcional y una única obsesión: el ajedrez. Sus padres, preocupados por la anómala actitud de su hijo, contratan al psicólogo infantil Julio Beltrán. A través de la terapia y de la afición común al ajedrez, Julio se adentrará en el inquietante mundo de Nico y en las complejas relaciones de esta familia aparentemente normal.
Tarragona, 1967. És llicenciado en Filologia Anglo-Germànica i tiene un máster en Producción de Media pel Christ Church University Collage de Canterbury (Inglaterra). Autor de 3 cortometrajes galardonados internacionalmente: "La Mirada Obliqua" (nominado a los Goya 2002), "Gloria" y "El Legado". En 2007 completa el documental "L’efecte Kuleshov", y "Rostres de Califòrnia".
"¿Qué familia no tiene secretos?" es la pregunta que Jesús Monllaó se planteó tras leer la exitosa novela, titulada en el original literario Querido Caín, que el escritor y psicólogo educativo Ignacio García-Valiño publicó en el 2006. Premiado autor de cortos, el tarraconense Jesús Monllaó filma ahora un solvente, arrebatador debut en el largometraje con este thriller psicológico que entrecruza elementos como la aparente felicidad familiar, el ajedrez, la mentira como recurso defensivo y el trastorno esquizoide.
Todo parece idílico en el día a día de la familia protagonista. Un padre (el siempre convincente José Coronado) adinerado y con actividades benéficas que disfrazan su fino olfato para detectar inversiones. Una madre (Maria Molins) también presuntamente feliz. Tienen una hija pequeña que es el ojo derecho de su progenitor y un hijo adolescente realmente problemático. Porque Nico (inquietante actuación del debutante David Solans) es un chico silencioso pero muy inteligente, que lo observa todo. Siente una desaforada pasión por el juego del ajedrez y está terriblemente alejado de su padre. Algo les distancia cada vez más.
En el escenario de la lujosa y moderna residencia de esta familia inmersa en sus propias mentiras no tarda en comparecer un psicólogo (el actor y director teatral Julio Manrique) que debe rescatar a Nico de su pertinaz postura antisocial. "La psicología no podrá decir nunca la verdad sobre la locura, porque es la locura la que posee la verdad de la psicología", afirmó el filósofo y psicólogo Michael Foucault.
En la película (y perdonen los psicólogos, siempre tan necesarios) se escucha el siguiente diálogo: "Mi mujer acudió durante años al psicólogo y se suicidó". Cosa por desgracia infrecuente en un cine proclive al efectismo y los subterfugios emocionales, especialmente en el terreno del thriller psicológico, Hijo de Caín impacta y mantiene al espectador en constante tensión. Al final se perciben ciertas concesiones en el guión, pero es una película perturbadora y apasionante.
Luis Bonet Mojica (LA VANGUARDIA)